En sus libros "Sitios de Rompe y Rasga de la Ciudad de México" y "Lugares de Gozo Retozo y Desahogo en la Ciudad de México", Armando Jiménez nos presenta reseñas de lugares como salones de baile, cantinas, hoteles de paso, congales, cárceles, bares, casas de citas, pulquerías, etc.
Desdichadamente la mayor parte de los sitios que menciona ya están cerrados desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, cuenta las hazañas y habilidades de la MATILDONA, famosa meretriz entrada en carnes. Pero esa señora, citando a Jiménez, ya se fue a ver crecer las zanahorias por abajo desde hace muchos años.
Otro lugar citado por Jiménez, la calle del Organo, sitio de encuentro con meretrices, no aparece siquiera ya en los mapas. De los lugares reseñados por Armando Jiménez son solo unos cuantos los que aún permanecen abiertos.
Los libros de Armando Jiménez son una excelente fuente de historias y anécdotas, pero no sirven de guía para los noctámbulos contemporáneos.
Es necesario actualizar la información. Inspirado por estos libros de Armando Jiménez, les presentó mi aportación a la serie con información actualizada.
En los últimos años la prostitución callejera en la ciudad de México ha ido apoderándose de más espacios. Si bien antaño las meretrices ambulantes se localizaban en puntos específicos, en zonas de tolerancia, actualmente se esparcen a lo largo de la ciudad en las avenidas más importantes.
Así, es común ver en la Calzada de Tlalpan (desde Fray Servando hasta Huipulco) a damiselas paradas al borde de la avenida con minifaldas o pantalones entallados y que no precisamente están esperando el camión que las lleve a su casa después de una agotadora jornada de trabajo.
También al caer la noche la Avenida de los Insurgentes es invadida por "mujeres" de la vida galante... ¡cuidado! La mayoría son travestis. Otro lugar conquistado recientemente por las meretrices es la Calzada Ribera de San Cosme y su continuación Puente de Alvarado...
Los habitantes de la Ciudad de México somos testigos del aumento del número de zonas donde las sexoservidoras ofrecen sus servicios en la vía pública.
Pero en la Ciudad de México hay zonas tradicionales de encuentro con prostitutas como La Merced (también conocida como la Meche) o la calle de Sullivan.
La calle de Sullivan corre desde el Circuito Interior Melchor Ocampo hasta la Avenida de los Insurgentes. Como puntos de referencia encontramos en la zona las oficinas centrales de Telmex, Plaza Galerías y el Monumento a la Madre.
A diferencia de la Merced, en la calle de Sullivan no hay prostitutas ejerciendo su oficio durante todo el día... Así, si uno ronda la zona a las 3 de la tarde sólo encontrará oficinistas, microbuseros, taxistas, taqueros y vendedores ambulantes.
Es a partir de las 10:00 de la noche y hasta las 6 de la mañana del día siguiente cuando las chicas de la vida galante se apoderan de las esquinas de Sullivan. Las damiselas se paran en la acera DERECHA de Sullivan (la circulación de esta calle es de poniente a oriente y sólo tiene un sentido).
En Sullivan las sexoservidoras, a diferencia del callejón de Santo Tomás en la Merced, visten con recato... Faldas y pantalones ajustados son la regla. Escasean los negligees, los ligeros o los baby-dolls... Su vestuario las haría pasar por cualquier muchachita hija de buena familia que va a divertirse a un antro. Eso si, cuando la chamba anda floja o el cliente no se anima, algunas osadas se atreven a descubrir brevemente sus pechos para mostrar la calidad de la mercancía.
Sullivan es frecuentado por clientes de clase media. La mayoría de ellos llegan en auto particular a requerir los servicios de las damiselas. Lógicamente hay mucho tráfico y en quincena, en día de pago, hasta en triple fila hay autos estacionados y la columna llega a prolongarse hasta el Circuito Interior Melchor Ocampo. Los incidentes de tránsito ocurren a menudo: laminazos, mentadas de madres, pleitos...
Los precios del servicio oscilan entre los 250 y los 450 pesos mexicanos (25 USD - 45 USD). El servicio incluye relación sexual, sexo oral, un condón, que la chica se desnude, posiciones y el cuarto de hotel; todo esto durante un lapso aproximado de 40 minutos (contados desde el momento en que la chica accede subirse al auto del cliente)....
Los precios dependen de las características de las chicas (belleza, cuerpo, etc.), la hora (¡en la madrugada son las ofertas!) y el día (es normal que en quincena o los fines de semana las tarifas aumenten un poco).
En la zona hay varios hoteles. La chica es la que elige a donde ir, aunque el cliente tiene la libertad de sugerir algún hotel de la zona. Hay hoteles sobre la misma calle de Sullivan, en las calles transversales o en Circuito Interior Melchor Ocampo.
Los hoteles por lo general son limpios, tienen regadera y sábanas/toallas limpias. En la zona hay hoteles con más comodidades: jacuzzi, frigobar, televisión, cama de agua... El cliente puede sugerir ir a uno de estos hoteles más lujosos, pero él tendrá que liquidar el cargo por el cuarto (de 250 a 350 pesos más).
El numerito en Sullivan es el siguiente: los clientes llegan en su auto, eligen a la chica de sus sueños, bajan el vidrio del copiloto, se informan sobre precios y características del servicio y, en caso de aceptar, suben a la dama al auto para enfilarse a un hotel de la zona. Si el cliente es un "caballero", llevará a la dama de regreso a su esquina...
Adicionalmente en la zona también deambulan jovenes varones para prostituirse... Algunos clientes se atreven a contratar a la parejita, hombre-mujer, para realizar alguna fantasía no confesable. Otros se conforman con subir a su auto solamente a otro caballero....
Sullivan es conocido por ser uno de los lugares tradicionales en la Ciudad de México para el encuentro con prostitutas. Es considerado un sitio de más cache, con más clase, que la Merced o la Calzada de Tlalpan.
¿Qué pensaría James Sullivan al saber que su nombre sería famoso entre los chilangos no por la obra de su vida sino por las chicas de la vida galante que eligieron la calle que lleva su nombre para ejercer su actividad?
A todo esto... ¿Quién fué James Sullivan? ¿un músico de rock? ¿un general del ejército? ¿Un entrenador de fútbol? ¿El extremo derecho de la selección inglesa campeona del mundial de 1966? ¿Un miembro del Batallón de San Patricio, héroe de la guerra de 1847?
No. James Sullivan fue un empresario norteamericano que recibió la concesión para construir el ferrocarril México - Nuevo Laredo durante el gobierno de Manuel González (1880 - 1884). El ferrocarril México - Nuevo Laredo se inaguró finalmente en 1887.
James Sullivan, como todo contratista extranjero en México, se forró los bolsillos de dinero... y de pasó conectó al sistema ferroviario mexicano con el de Estados Unidos. Aún hoy día el ferrocarril que él construyó constituye la columna vertebral de la red ferroviaria mexicana.
Este tema en particular, creo que es de importancia para toda las personas en la actualidad, porque se vive día con día, y así mismo es un problema social, y no nadamas en nuestro país, esto fenómeno se ve en todo el mundo y desde hace siglos.
ResponderEliminarReferente al contenido de este blogs, es bastante interesante toda la información que nos proporcionan y los videos a su vez hacen que todo el contenido quede más claro aun. a mi punto de vista creo que el enfoque que le dan a los lugares que en nuestro país los utilizan para eso ,los más conocidos son tanto la calle del Sullivan como parte de la merced; los cuales son mencionados ampliamente en este blog. Para finalizar, creo que los gobiernos tienen mucha culpa de que se lleva cabo este acto tan desagradable ya que muchas veces, por falta de trabajo se tiene que recurrir a extremos, como por ejemplo la prostitución.
en el caso de este problema tambien es una salida para lograr obtener mayores cosas que solbenten nuestras nececidades como el narco trafico es una salida facil para ser algo en este pais que no hace nada......!!!
ResponderEliminarGallardo Ricardo
Estaríamos mejor si ganáramos por hora.
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